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VISIONES DE RAJA YOGA - I
YOGA SUTRAS DE PATANJALI

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001. Yoga Sutras, de Patanjali. [Libro 1] [Libro 2] [Libro 3] [Libro 4]

Libro III: Realización de la Unidad y sus Resultados / Vibhutipadah

1. La concentración consiste en fijar la sustancia mental (chitta) en un objeto determinado. Esto es dharana.

1. La mente ha alcanzado la capacidad de ser dirigida (dharana) cuando la dirección hacia un objeto escogido es posible, sin tener en cuenta la existencia de numerosos objetos potenciales al alcance de la persona.

2. La concentración sostenida (dharana) es meditación (dhyana).

2. Entonces las actividades menntales forman una corriente ininterrumpida, en relación exclusiva con el objeto.

3. Cuando chitta es absorbida por la realidad (o idea incorporada en la forma) y ya no es consciente de la separatividad o del yo personal, esto es contemplación o samadhi.

3. Pronto la persona estará tan absorbida por el objeto que ya sólo es aparente la comprensión de dicho objeto. Es como si la persona hubiera perdido su propia identidad. Es la integración completa en el objeto de comprensión (samadhi).

4. Cuando concentración, meditación y contemplación, constituyen un acto consecutivo, se alcanza sanyama.

4. Cuando estos procesos se aplican al mismo objeto de forma continua y exclusiva, la práctica recibe el nombre de samyama.

5. Como resultado de sanyama, llega el resplandor de la luz.

5. Practicar samyama sobre un objeto elegido lleva a un conocimiento completo de éste, en todos sus aspectos.

6. Esta iluminación es gradual; se desarrolla etapa tras etapa.

6. El samyama debe desarrollarse gradualmente.

7. Estos tres últimos métodos de la yoga tienen un efecto subjetivo más íntimo que los anteriores.

7. Comparativamente, los tres aspectos del Yoga descritos en estos sutras (III. 1,2 y 3) son más complejos que los cinco primeros aspectos del Yoga (sutra II. 29).

8. Sin embargo, estos tres aún no corresponden a la verdadera meditación sin simiente (o samadhi), la cual no está basada en un objeto. Está libre de los efectos que produce la naturaleza discriminadora de la sustancia mental o chitta.

8. El estado en que la mente está exenta de toda impresión y nada queda fuera de su alcance (nirbijah samadhi) es más complejo que el estado en que se dirije la mente hacia un objeto (samadhi).

9. La secuencia de los estados mentales es la siguiente: la mente reacciona a lo que ve; luego llega el momento en que la mente es controlada. Sigue otro en que la sustancia mental o chitta responde a ambos factores. Finalmente desaparecen y rige totalmente la conciencia perceptora.

9. La mente puede tener dos estados, basados en dos tendencias distintas: la distracción y la atención. Ahora bien, a cada instante prevalece un solo estado y ese estado determina el comportamiento, las actitudes y los modos de expresión de la persona.

10. Cultivando este hábito mental se alcanzará la estabilidad de la percepción espiritual.

10. Por una práctica constante e ininterrumpida, la mente puede mantenerse en el estado de atención durante largo tiempo.

11. El establecimiento de este hábito y la sujeción de la mente para apartarla de la tendencia a crear formas mentales, traen como resultado, en su oportunidad, el poder constante de contemplación.

11. La mente alterna entre la posibilidad de una intensa concentración y un estado que otros objetos pueden llamar su atención.

12. Cuando el control ejercido por la mente y el factor controlador están equilibrados, entonces se produce la concentración unilateral.

12. La mente alcanza un nivel en que permanece en sólida y continua relación con el objeto. Las distracciones dejan de aparecer.

13. Mediante este proceso se conocen los aspectos de cada objeto; entonces sus características (o forma), su naturaleza simbólica y su uso específico en la condición de tiempo (etapa de desarrollo) son conocidos y comprendidos.

13. Así como se ha establecido que la mente tiene diferentes estados, que originan diversos modos de comportamiento, actitudes y posibilidades en el individuo, también se puede decir que los cambios en cuestión pueden suceder en todos los objetos de percepción y en los sentidos. Estos cambios pueden manifestarse a distintos niveles y ser influidos por fuerzas exteriores como el tiempo o nuestra inteligencia.

14. Las características de cada objeto se adquieren: están en manifestación o latentes.

14. Una sustancia contiene todas sus características y, según la forma particular que adopta, aparecerán las características que correspondan a esta forma. Sin embargo, sea cual sea la forma, sean cual sean las características visibles, existe una base que las abarca a todas. Ciertas características aparecieron en el pasado, otras aparecen ahora y otras pueden revelarse en el futuro.

15. La etapa de desenvolvimiento es responsable de las variadas modificaciones de la versátil naturaleza psíquica y del principio pensante.

15. Al cambiar el orden o secuencia del cambio, las características de un tipo determinado pueden ser modificadas hacia otro tipo distinto.

16. La meditación concentrada en la triple naturaleza de cada forma, otorga la revelación de lo que ha sido y será.

16. Practicar samyama sobre el proceso de cambio, sobre la forma en que éste sufre la influencia del tiempo o de otros factores, desarrolla el conocimiento del pasado y del futuro.

17. El sonido (o palabra), lo que éste denota (el objeto) y la esencia espiritual corporificada (la idea), son confundidos generalmente por la mente del perceptor. Por la meditación concentrada en estos tres aspectos, se logra la comprensión (intuitiva) del sonido emitido por todas las formas de vida.

17. Practicar samyama sobre las interacciones entre lenguaje, ideas y objetos consiste en examinar los rasgos propios de los objetos, los medios de describirlos y las ideas y sus influencias culturales sobre la mente de quienes los describen. Por esta vía se puede hallar el modo de comunicación más preciso y eficaz, sean cuales sean las barreras lingüísticas, culturales o de otro tipo.

18. Cuando se adquiere el poder de ver las imágenes mentales se pueden conocer las encarnaciones anteriores.

18. Practicar samyama sobre las propias tendencias y hábitos conduce a sus orígenes. En consecuencia, se adquiere un conocimiento profundo del propio pasado.

19. Por la meditación concentrada se perciben las imágenes mentales en las mentes de otras personas.

19. Practicar samyama sobre los cambios que sobrevienen en la mente de una persona y sus consecuencias, desarrolla en nosotros la capacidad de observar con agudeza el estado mental de los demás.

20. Debido a que el objeto de tales pensamientos no se manifiesta al perceptor, éste sólo ve el pensamiento y no el objeto. Su meditación excluye lo tangible.

20. No, la causa del estado mental de una persona está más allá del campo de observación de otra.

21. La meditación concentrada en la diferencia que existe entre la forma y el cuerpo, permite rechazar o retirar las propiedades del cuerpo que lo hacen visible al ojo humano, y el yogui puede hacerse invisible.

21. Practicar samyama sobre la relación que existe entre los rasgos físicos y lo que la influencia, puede darnos el medio de fusionarnos con nuestro entorno, de manera que nuestra propia forma pasa a ser indiscernible.

22- Karma o efecto, es de dos tipos: karma inmediato o karma futuro. La meditación perfectamente concentrada en éstos, permite al yogui conocer la duración de su experiencia en los tres mundos. Este conocimiento también lo adquiere por medio de signos.

22. Los resultados de las acciones pueden ser inmediatos o retardados. Practicar samyama sobre esto puede conferir la capacidad de predecir la sucesión de acciones futuras e incluso la propia muerte.

23. La unión con los demás se obtiene por la meditación centralizada en tres estados del sentimiento compasión, ternura y desapasionamiento.

23. Cualidades como la amistad, la compasión y el contentamiento pueden ser objeto de indagación por medio de la práctica de samyama. Así se puede aprender a reforzar la cualidad que se quiera.

24. La meditación centralizada en el poder del elefante, despertará esa fuerza o luz.

24. Practicar samyama sobre la fuerza física del elefante puede darnos su fuerza.

25. La meditación perfectamente concentrada en la luz desarrollada, nos hará conscientes de lo sutil, oculto y remoto.

25. Dirigir la mente sobre la mismísima fuerza vital y, por medio de samyama, mantener esta dirección da como resultado el poder de observar finas sutilezas y comprender lo que impide la observación profunda. En ausencia de tales sutiles capacidades nuestra observación está claramente limitada.

26. La meditación centralizada en el Sol, traerá conciencia (o conocimiento) de los siete mundos.

26. Practicar samyama sobre el sol da un vasto conocimiento del sistema planetario y de las regiones cósmicas.

27. La meditación centralizada en la Luna, otorga el conocimiento de todas las formas lunares.

27. Practicar samyama sobre la luna da un conocimiento completo de la posición de las estrellas en diferentes momentos.

28. La concentración en la Estrella Polar proporcionará el conocimiento de las órbitas de los planetas y de las estrellas.

28. Practicar samyama sobre la estrella polar da el conocimiento de los movimientos relativos de las estrellas.

29. Fijando la atención en el centro denominado plexo solar, se obtiene un conocimiento perfecto acerca de la condición del cuerpo.

29. Practicar samyama sobre el ombligo da el conocimiento de los diversos órganos del cuerpo y su disposición.

30. Fijando la atención en el centro laríngeo, se aplaca el hambre y sed.

30. Tomar la garganta como punto de indagación en samyama da la comprensión del hambre y la sed. Esto permite dominar sus manifestaciones extremas.

31. Fijando la atención en el conducto o nervio situado debajo del centro laríngeo, se logra el equilibrio.

31. Practicar samyama sobre la región del pecho, la investigación de las sensaciones que allí se sienten en diferentes estados físicos y psíquicos procura los medios para permanecer estable y tranquilo, incluso en situaciones de gran tensión.

32. Enfocando la luz en la cabeza se puede ver a quienes han alcanzado el dominio de sí mismos y establecer contacto con ellos. Dicho poder se desarrolla por la meditación unilateral.

32. Practicar samyama sobre la fuente de la inteligencia superior en una persona desarrolla capacidades supranormales.

33. Se pueden conocer todas las cosas en la luz viva de la intuición.

33. Todo puede ser comprendido. Una comprensión nueva y espontánea aparece a cada paso.

34. Por la meditación enfocada en el centro cardíaco, se alcanza la comprensión de la conciencia mental.

34. Practicar samyama sobre el corazón revelará, sin duda alguna, las cualidades de la mente.

35. La experiencia (de los pares opuestos) se adquiere por la incapacidad del alma para distinguir entre el yo personal y purusha (espíritu). Las formas objetivas existen para uso (y experiencia) del hombre espiritual. Meditando sobre esto, surge la percepción intuitiva de la naturaleza espiritual.

35. La mente que está sujeta a cambio y "Lo que percibe", que no lo está, están próximos pero son, sin embargo, de carácter distinto y diferenciado. Cuando la mente está dirigida hacia el exterior y actúa maquinalmente, dirigiéndose hacia los objetos, hay placer o dolor. Sin embargo, cuando en el momento adecuado una persona inicia una indagación sobre la naturaleza misma del vínculo entre "Lo que percibe" y la percepción, la mente es desconectada de los objetos externos y aparece la comprensión de "Lo que percibe". .

36. Como resultado de esta experiencia y meditación, se desarrollan los sentidos superiores: oído, tacto, vista, gusto y olfato, que otorgan conocimiento intuitivo.

36. Comienza entonces la adquisición de aptitudes extraordinarias de percepción. .

37. Estos poderes constituyen obstáculos para la comprensión espiritual superior, pero sirven como poderes mágicos en los mundos objetivos.

37. Para una persona que ha de recaer en un estado de distracción, vale la pena poseer este conocimiento extraordinario y las capacidades adquiridas por medio de samyama. Pero para alguien que busca únicamente un estado continuo de Yoga, los resultados del samyama son obstáculos en sí mismos.

38. Al liberarnos de las causas de la esclavitud, mediante su debilitamiento y el conocimiento del método para transferirlas (retiro o entrada), la sustancia mental (o chitta) puede introducirse en otro cuerpo.

38. Por la indagación sobre la causa de esta rígida situación que liga la mente al individuo y por el examen de los medios para relajar esta rigidez, aparece un gran potencial en el individuo para ir más allá de sus límites personales.

39. Subyugando la vida ascendente (udana), nos liberamos del agua, del sendero espinoso y de la ciénaga, y se obtiene el poder de ascensión.

39. Por el dominio de las fuerzas que transmiten las sensaciones del cuerpo a la mente, es posible dominar los estímulos externos. Por ejemplo, se puede soportar el contacto del agua a cualquier temperatura o los pinchazos de espinas; se puede caminar sobre superficies inestables e incluso sentirse ligero como un globo.

40. Mediante la subyugación de samana, la chispa se convierte en llama.

40. Por el dominio de samana se pueden experimentar sensaciones de calor excesivo.

41. La meditación concentrada en la relación existente entre el akasha y el sonido, desarrolla un órgano para oír espiritualmente.

41. Practicar samyama sobre la relación entre el oído y el espacio desarrolla un extraordinario sentido de la audición.

42. La meditación concentrada en la relación existente entre el cuerpo y el akasha, otorga la ascensión fuera de la materia (de los tres mundos) y el poder de viajar en el espacio.

42. Por la práctica de samyama sobre la relación entre el cuerpo y el espacio y por el estudio de las propiedades de los objetos que flotan en el aire, como una flor de algodon, puede conseguirse el conocimiento del desplazamiento en el espacio.

43. Cuando aquello que vela la luz desaparece, se alcanza ese estado de ser, llamado desencarnado (o incorpóreo), liberado de las modificaciones del principio pensante. Éste es el estado de iluminación.

43. Con el estudio de estos fenómenos y con el desarrollo de las condiciones en las que la mente no comete error de percepción aparece una facultad extraordinaria que permite sondear la mente de los demás. También se reducen las nubes que oscurecen la percepción correcta.

44. La meditación concentrada en las cinco formas que adopta cada elemento, otorga el dominio sobre todos los elementos. Estas cinco formas son: la naturaleza grosera, la forma elemental, la cualidad, la penetrabilidad y el propósito básico.

44. La práctica de samyama sobre el origen de la materia, bajo todas sus formas, manifestaciones y usos, permite desarrollar el dominio de los elementos.

45. Mediante este dominio se obtiene la máxima pequeñez y los otros siddhis (o poderes), así como la perfección corporal y la liberación de todos los entorpecimientos.

45. Cuando los elementos son dominados ya no se es perturbado por ellos. El cuerpo alcanza la perfección y ya son posibles capacidades extraordinarias.

46. Simetría de forma, belleza de color, dureza y densidad del diamante, constituyen la perfección corporal.

46. La perfección del cuerpo se traduce en bellos rasgos, encanto a los ojos de los demás, firmeza y fuerza física inhabituales.

47. El dominio sobre los sentidos se obtiene por la meditación concentrada en su naturaleza, atributos peculiares, egotismo, penetrabilidad y propósito útil.

47. El dominio de los sentidos se adquiere por la práctica de samyama sobre la facultad sensorial de observar sus respectivos objetos, sobre la manera en que estos objetos son comprendidos, en que la persona se identifica con el objeto, en que los objetos, los sentidos, la mente y "Lo que percibe" están en relación mutua y sobre lo que resulta de dicha percepción.

48. Como resultado de esta perfección se obtiene rapidez de acción, como la de la mente, la percepción interdependiente de los órganos y el dominio sobre la sustancia raíz.

48. Entonces la reacción de los sentidos será tan rápida como la de la mente. Éstos percibirán con agudeza y la persona será capaz de influir en las características de los elementos.

49. El hombre que puede discriminar entre alma y espíritu, alcanza la supremacía entre sobre todas las condiciones y llega a ser omnisciente.

49. Cuando se llega a una comprensión clara de la diferencia que existe entre "Lo que percibe" y la mente, se conocen los diversos estados de la mente y lo que nos afecta. Así la mente pasa a ser un instrumento perfecto para la percepción sin defecto de todo lo que debe ser conocido.

50. La desapasionada actitud hacia esta realización y todos los poderes del alma, hace que quien está libre de las semillas de la esclavitud, alcance el estado de unidad aislada.

50. La libertad, fin último del Yoga, sólo se alcanza si se abandona el deseo de adquirir conocimientos extraordinarios y si se domina totalmente la fuente de los obstáculos.

51. Debe haber rechazo absoluto de las tentaciones de todas las formas, incluso la celestial, pues aún es posible la repetición de contactos malignos.

51. La tentación de aceptar la consideración social, consecuencia de los conocimientos adquiridos por samyama debe ser superada. De otro modo, uno se enfrenta a las mismas consecuencias desagradables que proceden de todos los obstáculos que se levantan a lo largo de la vía que conduce al estado de Yoga.

52. El conocimiento intuitivo se desarrolla por el empleo de la facultad discriminadora, cuando hay concentración enfocada en los instantes y su continua sucesión.

52. Practicar samyama sobre el tiempo y su secuencia hace nacer la claridad absoluta.

53. De este conocimiento intuitivo nace la capacidad de distinguir (entre todos los seres) y de conocer su especie, sus cualidades y el lugar que ocupan en el espacio.

53. Esta claridad permite diferenciar objetos, incluso cuando la diferencia no es, aparentemente, muy clara. Una semejanza aparente no debería desviarnos de la percepción diferenciada de un objeto elegido.

54. Este conocimiento intuitivo, el gran liberador, es omnipresente y omnisciente y abarca el pasado, el presente y el futuro, en el Eterno Ahora.

54. Una claridad tal no excluye ningún objeto, ninguna situación particular, ningún momento. Ésta no es el resultado de la lógica ordenada. Es inmediata, espontánea y total.

55. Cuando las formas objetivas y el alma han logrado igual pureza, se alcanza la unificación, que trae como resultado la liberación.

55. La libertad es aquella situación en la que la mente está en identidad total con "Lo que percibe".

= versión roja: Tratado del Alma, de Maestro Tibetano - Alice Bailey. =
= versión verde: T.K.V. Desikachar / Crédito: http://www.ecovisiones.cl/tradiciones/artículos/YogaPatanjali.htm =

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Patanjali

Gran Autoridad en el Sistema de Ashtanga Yoga (Yoga de los Ocho Miembros) y sistematizador de los Yoga Sutras. Se estima su nacimiento entre 600 a.C. y 200 d.C., en intervalo amplio, y entre 400 a.C. y 200 a.C., con mayor restricción, atendiendo al estilo de los Aforismos. Poco se sabe de su vida histórica, pero en clave religiosa o mítica, se le atribuye encarnación de Adi S'esha, que es la primera expansión de Vishnú. Se dice que deseando enseñar Yoga al mundo, cayó (pat-) del cielo a las palmas abiertas (-añjali) de una mujer, de ahí entonces el nombre. [Datos en Wikipedia].

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